La planificación patrimonial requiere partir de la situación económico financiera actual y estimar razonablemente los ingresos y gastos corrientes futuros, así como los extraordinarios, la capacidad de ahorro, inversiones, etc.

La planificación patrimonial tiene que ir de la mano de la planificación fiscal (donar o heredar), mobiliaria, inmobiliaria, jubilación, empresarial, sucesoria, etc.

Cuando no se ha tomado en vida la decisión de cómo repartir nuestro patrimonio, es la legislación civil la que lo hace por nosotros sin tener en cuenta la mejor opción familiar ni fiscal.

En Damohe ayudamos al cliente a planificar su patrimonio con la finalidad de que pueda disfrutar los frutos de su esfuerzo, y además lo pueda pasar a la siguiente generación.